Busqueda de la facultad del ingenio en la poco sencilla creatividad cómica

La risa es la auténtica medida de la felicidad.



viernes, 3 de junio de 2011

La dieta ególatra.

El guacamayo sigue una dieta filosófico-psitácica, que el mismo llama La dieta del guacamayo: pensar como un señor y comer como un lacayo. Es decir, comer poco con altura de miras, o sea, pasar hambre en la cúpula ( por la cópula ).

 
Y como es poeta, sabe que su nombre es una mezcla de guapo y mayo – que es el mes de los grandes aromas-, y se ha confeccionado una poesía sin descanso ni parada para la respiración:

El guapomayo no espera
Va de palmera en palmera
Charlando como cualquiera
Y besando a quien le quiera.

Con su bonita manera
Su plumaje de primera
Picotea la cocotera
Sintiendo la primavera.

Y sin comer una pera.

Esto canta el guacamayo
Raudo veloz como rayo
y potente como un gallo .

Pasa hambre sin desmayo
Ama de mayo hasta mayo
Siendo señor es lacayo.

Que por eso es guapomayo.


Me besas, chaturri?

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