El vampiro vive en un espectacular castillo, envidia de los caminantes, además esta rodeado de una inmensa finca con un fértil valle en el que se cultiva un enorme huerto lleno de frutales, hortalizas, verduras y flores. Alrededor se cultivan ingentes hectáreas de alfalfa y soja en el regadío y de trigo en el secano.
En la casa dispone de un innumerable servicio de siervos y criados a los que trata con la deferencia de los cómplices. Son estos los que disfrutan de tanta abundancia. También tienen que aceptar no se sabe que cosa. Peor los otros que sufren y no disfrutan de nada. Dicen.
Las despensas están siempre llenas y las arcas boyantes.
Tiene una mujer preciosa, también vampiro como él y una parejita de hijos preciosos también vampiritos.
Sus amigos y compañeros del selecto club de los Guaperas Chachispirulis le admiran por su gran proselitismo y filantropía, los camareros y dependientes le halagan sin mesura por sus buenas propinas y su campechanía.
Las mujeres, en general, lo codician y sueñan con que en una fiesta sin normas puedan arrimar el ascua a su sardina, que ingenuidad.
El, pero él, harto de jugos, tiene un sueño, sueña por los días que una noche lo conseguirá y en una comida solitaria él solo, sin ayuda de nadie lo conseguirá, ... Y podrá comerse un buen …. Un buen ….. un buen …… filete a la parrilla.
Poco echo.
Al anochecer, tras cepillarse su incomparable dentadura, busca un succionado que también sueñe con pegarse un buen filete.
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