Fukusima mi amor

Los lugares desastrados tienen un especial cariño, como el de esos familiares queridos que son penosillos o no les acaba de ir bien la vida: les queremos más. Por eso nos volcamos con ellos en muestras de solidaridad y apoyo.

En mi pasado, hubo debate sobre la necesidad y urgencia de la energía nuclear. Desde el recuerdo, yo lo llamaría el << debate de las chapitas >>: unos llevaban la chapa de “Nuclear, no gracias”, otros llevaban la de “Nuclear hoy, Solar mañana”. Al final resultó que “Nuclear, si gracias, ayer, hoy y mañana”.

Luego vino Chernobil y ahora Fukusima para poner las cosas en su sitio. Pero, ¿es fundamental Fukusima para adivinar el futuro de la energía nuclear?. No. Los intereses “particulares” primaran sobre cualquier otro criterio, dejarán que se pase el susto y .. Otra vez a las andadas.

Las centrales nucleares se han estado construyendo sobre la capacidad de protección de un sismo de 7,6 grados en la escala de Richter, cuando de sabe que en el Océano Pacífico hay al menos cada año la media de un tsunami que supera dicha intensidad. Era una cuestión de tiempo. Ley de Murphi autocumplida.

Como me estoy poniendo algo serio, ahí va un chiste gráfico:

Se sobrevaloraba la capacidad de autoprotección pasiva: Existía un mecanismo de generación de energía de reserva por si había que apagar el generador de la propia central. En caso de tsunami, con olas de hasta 15 metros, no era muy difícil imaginar que el generador de reserva se anegaría. Murphi de nuevo, por construir la central tan cerca de la costa.

Que “serietud” tengo, .. Ahí va otro chistecillo.

Luego del desastre, la transparencia informativa brilló por su ausencia.

Hoy no es mi día. Mejor lo explico con otro chiste:

Y remato con un chiste final sobre la tontería informativa en las tertulias:

Un trillón de dólares en subvenciones es, como mínimo, un millón de millones de dólares a la energía nuclear

( no cuenta la energía empleada en radioterapia y fines médicos que se computa en otros conceptos ).  Yo traté de hacer la cuenta y me cansé de echarle ceros a la cifra. Tendrá algo que ver tanta subvención con que todavía tenga defensores.

Conclusión: Además de peligrosa es bastante cara.

Y no hay tanta, el combustible nuclear se acabaría antes que el petróleo.

 Que no nos atomicen más la vida ni nos pasen la factura de los platos rotos.

Fukusimeños os quiero.