Tras ingentes elucubraciones mentales,
múltiples noches de insomnio y cientos de pesquisas e indagaciones, el
investigador Yonni Melavo había llegado a una conclusión: los euros aparecidos
en La Chopera eran fruto de las condensaciones de las flatulencias expulsadas
por los Consejeros y Delegados del Banco Colateral Euro Pedo (BCEP).
-
Al aumentar la densidad de las
flatulencias estas se van condensando en níkel pedocoin que da origen, a través de diseños
tantas veces reprogramados de diseño pedocontable que se solidifica, a moneda pedoversionada
perfecta en nada diferenciada de la Fabrica Colateral de moneda Euro-Pédica.
-
Pedos +Nitrogeno + so2 + sol =
Pedoeuros + sh2.
-
Aunque para hacer una separación
contable, que nadie sabía hasta que yo lo descubrí, las monedas formadas a
partir de gases de efecto tormenta se denominan Euro Pedos atendiendo a su origen meteórico- decía con
convencimiento Yonni.
En aquellos tiempos, por la noche,
todas las noches Yonni veía como La Chopera era una fiesta, noche a noche todo
contento y alegría, derroche y desenfreno.
Nadie advertía sobre los riesgos que
se estaban acumulando.
- Es la ciclogénesis perfecta,
empezó a advertir Yonni en los ciclos en los que se movía, en los que era
tachado de lunático.
Le daba rabia, pero en el fondo
prefería estar equivocado, que sus cálculos fuesen erráticos y no se cumpliese
el desastre que vaticinaba. Otras veces veía el desastre como deseable en un
mundo donde los recolectores de europedos le llamaban pardillos a los
catedráticos del Instituto por no llegar a su nivel adquisitivo.
Los pedoconsejeros y pedodelegados
no dejaban de lanzar sus pedos a la atmósfera. Había, por parte de los
Consejeros europédicos una gran afición a las berzas y alubias, lo que con los
brindis al sol con Xampane aumentaba las ventosidades.
Las gratificaciones indiscriminadas
daban para todo, había europedos para todo, para cualquier cosa: Europedos-bebé
por nacimiento, Pedoeuros a los
agricultores para dejar de producir o por simplemente no producir nada, Pedoeuros
al consumo indiscriminado, europedos para la formación de jubilados y entretenimiento
de las amas de casa, Europedas comisiones de estudio del folklore o de
recuperación de oficios extintos, etc.
Europedos para todo y para todos. Viva
la pedofiesta. Los campos de cultivo estaban yermos, era posible atravesar La
unión de norte a sur y de este a oeste sin ver un solo animal de granja.
En plena euforia pedoparoxística, a
los europedolíticos se les hacía la boca agua limón cuando hablaban de
objetivos de pleno empleo, sumo desarrollo y bienestar europédico universal.
Las comisiones se daban hasta sin pedirlas ante cualquier gestión financiera.
Los europedos circulaban a velocidad
de crucero y llegaban a todos los estratos sociales. Los recién llegados
compraban sus casas en La Chopera urbanizada, a la que equiparaban al paraíso,
aunque fruto de la condensación de las flatulencias se desprendía ácido sulfhídrico
que contaminaba la aurora matinal de un aroma que unos consideraban fruto de su
pan.
Como es normal, no hacían falta
razones para justificar el creciente poder adquisitivo de la mayoría.
- De aquí no nos echan ni con agua
caliente, - decían los recién llegados.
Es una pena que algo tan bonito
tenga un final. Aquella mañana Yonni no la olvidaría jamás.
De madrugada su vecino de enfrente empezó
a dar voces que desde la calle llegaban a su cama para despertarlo desasosegado,
sin imaginar lo que estaba pasando.
El vecino lloraba y gritaba
desconsolado ya que le habían desaparecido sus europedos, sabiendo que no se
los habían robado, pues los tenía guardados en una hucha que estaba intacta y
perfectamente cerrada, salvo el agujerito por el que entran y no salen.
No tenía dudas de que los euros
pudiesen estar en otro sitio, el olor a sulfhídrico indicaba en se trataba de
un fenómeno de condensación inversa.
No obstante buscaron por la casa protocolariamente
sin encontrar nada.
Poco rato después, la vecina de al
lado que se metió en su casa para comprobar si sus europedos estaban en su
hucha, salía gritando con gran sofoco, llorando y gritando:
-
.. los míos también, mis europedos de
la hucha también han desaparecido, Me he quedado sin mis pedoeuros, los europedos
de mi hucha han desaparecido sin que nadie se de cuenta.
Ya no había ninguna duda, los europedos
se habían esfumado de las huchas.
Yonni se preocupó y fue a la
encimera donde colocaba la calderilla y el pequeño billetaje en una hucha de
latón y… sin sorprenderse descubrió que allí solo quedaba una moneda tailandesa
que me habían entregado fraudulentamente en vez de una moneda de dos euros.
La hucha que el vecino estudiante de
ingeniería guardaba en su hucha para su curso de Erasmus se había secado
también y le había dejado sin los pedoeuros ahorrados.
En el vecindario, uno a uno todos
los vecinos fueron saliendo clamando por la desaparición de los europedos
domésticos de sus huchas.
Marcharon en manifestación hasta la
oficina bancaria más cercana para comprobar si al menos quedaban los euros en
las cartillas de ahorros.
El director de la sucursal hizo las
pertinentes comprobaciones en las cartillas de los diferentes particulares y se
quedó tranquilo al comprobar que los euros no habían desaparecido de sus
estadillos de las cartillas ni de los documentos bancarios que los habían
sustentado.
El director de la sucursal pudo
quedarse más tranquilo todavía al comprobar que los euros depositados en la
caja fuerte de la sucursal estaban intactos sin faltar ni uno. Comprobó que los
euros de los estadillos de sus cuentas permanecían incólumes,
independientemente de que su origen fuese del BESP o de La chopera.
Buscando una explicación el Director
llamó a la central y allí le explicaron porqué habían desaparecido solo los
euros de las huchas:
-
Es que no es lo mismo los Eurobonos
ingresados en una entidad que los europedos de curso irregular– se justificaba
el mentor, y así marcaba la diferencia que en esos momentos no se sabía lo
trascendente que sería en el futuro.
-
Donde va a parar, unos son
fabricados y los otros recogidos.
Marcharon en un gran grupo junto a
otros que se fueron sumando en el camino y todos se dirigieron a la plaza del
Ayuntamiento. Los que venían de La chopera confirmaban que el filón de La
chopera se había secado.
El alcalde improviso un discurso
desde el balcón de su despacho para manifestar que los europedos depositados en
el ayuntamiento habían desaparecido y que el consistorio era una victima más de
una confabulación de la oposición para acabar con uno de los mejores periodos
económicos que se recordaban en el lugar.
Al ser sistémicos, se salvaban los
Eurobonos de las sociedades financieras a los que se les ayudaba a
refinanciarse.
Resultó que no solo desaparecían los
europedos de las huchas, sino que los europedos deudores que los vecinos habían
pedido resultaron no ser sistémicos, por lo que en base a la Prima de Enredo se les incrementaba el interés para refinanciar sus deudas.
Los múltiples créditos ofertados
indiscriminadamente a todo el mundo, ya que no se requerían avales para
conseguir préstamos que en los momentos de euforia y desenfreno se pensaba que
cualquiera podía devolver con solo vender más caro lo que se compraba, estaban
intactos. Todos querían vender mas ya nadie compraba.
El suelo de La chopera resultó
afectado por la lluvia ácida con los árboles corroídos, y en un balance real que sin duda se iría incrementando, hipotecado
por una cantidad doscientas veces su valor inicial en Eurobonos; los chopos
estaban destruidos o enfermos, y aquello cada vez se parecía a un desierto en
el que las únicas sombras las ponían las grúas de las obras abandonadas a medio
terminar de la debacle.
Los ejecutivos y agentes intentaban
tranquilizar a los compradores de viviendas sin terminar que todo todito estaba
asegurado y súper-asegurado en euros mollares, lo que era verdad, pero no
decían que los bienes estaban asegurados en aseguradoras propias adquiridas
para tal fin por los propios asegurados con la solvencia basada en europedos de
las choperas, en un maléfico círculo vicioso. Mas, ya nadie quería arriesgar un
euro mollar depositado y a salvo. Los euros salvados se blindaron y se
estableció la Prima de Enredo para diferenciar los Eurobonos de
los europedos.
Nadie explica el mecanismo de la Prima de Enredo, unos son sistémicos y se salvan, otros son solventes y deciden como se
financian, la mayoría de estos se alegra de que otros paguen más cara la Enredoprima.
Los más avispados realizaron
transferencias para poner sus dineros a salvo lejos de las descomposiciones
sulfhídricas, otros se fueron a los supermercados para que con sus tarjetas de
débito aprovisionarse de alimentos y hacer acopio de bienes de primera
necesidad.
Yonni que era alérgico al
sulfhídrico se fue a la agencia de viajes y reservó unas largas vacaciones que
empezarían al día siguiente.
En la agencia de viajes le
preguntaron el motivo de su marcha, a lo que Yonni contestó de esta manera:
- Empieza a hacer más frío dentro
que fuera. A ver si no es tarde y al menos la helada me pilla lo más lejos
posible.
Le ha cogido el gusto al Caribe y tiene
una oficina llamada Melavo Limited . Lejos sigue cinco años después en
este verdadero paraíso en el que hace honor a su apellido y lava el olor a
sulfhídrico de los billetes que le mandan sus clientes que tanto se quejan de
que el aroma a sulfuro apesta en La Alameda.
Ahora Yonni se está moviendo para
lavar su conciencia en una ONG dedicada a instalar a los jóvenes que llegan a
estas latitudes buscándose la vida y lo único que consiguen es un vulgar
miniYob. Están contentos ya que aquí al menos no huele a sulfhídrico ajeno.
Unos…deben los bonoeuros…Otros deben…
hasta… de… callarse. Otros deben callarse todavía más.
Por los siglos de los siglos los
pedos de unos se los comen los mismos.
Y los cerditos de las huchas siguen
Primotumbados.
Yonni al aroma de Margarita mientras
canturrea se dice a si mismo:
- Cuando se lo hayan montado los que
se tiraban los pedos y se vengan para acá será el momento del regreso.
Qué buena entrada¡¡¡ Algo escatológica, jajaja.
ResponderEliminarEnhorabuena nuevamente por tu gran sentido del humor y tu imaginación.