Harto de robos y bajas
El corral en asamblea
Pactaron una rebaja
Con la zorra golfa y fea.
Conmigo veréis que un día,
Decía la zorra tan astuta,
Manejareis ya la batuta
Y tendréis paz y alegría.
Cesarán las incursiones
Que tenéis ahora a diario
Y ya no serán un calvario
Las comadrejas y hurones.
Soy maja y me consuelo
Con un solo huevo al día
Y lo que cace en cacería,
Por el corral me desvelo.
Sonó una fuerte ovación
Como pocas en la vida
Y la zorra fue elegida
Casi por aclamación.
La zorra casi cumplió
En primera cobertura
Mas al verse ya segura
A huevos se aficionó.
Luego no se contentaba
Con las propias tropelías
Y el corral les ofrecía
A otras zorras que llamaba.
Las bajas tanto aumentaron
Como los huevos menguaron
Los pollos buenos huyeron
Los gallos viejos temblaron.
Las gallinas cluecas
Nada comprendían
Se quedaban quietas
Y apenas comían.
Ponedoras explotadas
Sufriendo tanto expolio
Estaban desesperadas
Y no criaban los
pollos.
Esto no más puede ser,
Grita un pollito valiente,
Pelear es hoy menester
Hay que unir a la gente.
Bravo y con arrojo la picó,
Unos cuantos le apoyaron,
La zorra ya cobarde huyó
Y el corral recuperaron.
Moraleja: Joven pollo
Si quieres a tu corral
No debes abanderar
Que zorras pillen el chollo.
En aquellos tiempos, había muchas zorras guardianas de
corral, ajenos e ingenuos los volátiles así lo apoyaron, resultando al tiempo que allí era donde se penalizaba hasta el cacarear, se
comía poco por eso de economizar, se recortaban las alas para no poder volar fuera aunque poco vuelo se podía iniciar, y el mayor miedo estelar era recuperar ya la libertad tan perdida ya que las caenas aseguraban al menos la vida triste de los entremeses escénicos. Los malos querían parecer los buenos y los buenos eran tan buenos que se les echaba de sus gallineros y endeudados tenían que viajar lejos, tan lejos como para no regresar nunca más. Pena, penita, frena.