Busqueda de la facultad del ingenio en la poco sencilla creatividad cómica

La risa es la auténtica medida de la felicidad.



domingo, 27 de noviembre de 2011

Profecía del sol que más enfría

Dice el vulgo en la trastienda:
¡Nadie lo quiere explicar!
¡Esto no hay quien lo entienda!
Yo lo voy a presentar,
Aunque me cueste la hacienda,
De esta forma singular. 

Los Súper Market, por lo bajo, han elegido
A Gélida Market en su sonriente portavoz
Que a unos manda hacer deberes calentitos
Enfriando el ambiente con exceso de rigor.

Todos asientan con berridos decaídos  
No queriendo perder su puesto al sol
Pero, este sol no es sol que da latidos
Poco a poco se les hiela el corazón.

Los corderos congelados dan balidos
Y en las plazas se asientan con pudor
Las heladas almas se congelan al vacío
¡A culpables calentitos pagarán calefacción!

Pasa el tiempo y cada vez hace más frío 
Al sur, el ártico baja en verano a provocar
Los rigores del invierno en triste hastío
Que nadie sabe, ni puede, ya solucionar.

Gélida Market se mantiene imperturbable
Siente que la helada es solución meridional
Pero, la fiebre también cabalga por el norte
En su agrietada casa salen rajas a la par.

Ya nadie se sentirá muy seguro
Arriba, ya sienten más el mismo frío
Soluciones para todos a buscar.
Los basurbonos son buen tapujo
Si solucionara este gran desvarío
Y los frescos solicitan adoptar.

¡Que siempre los mismos a pagar!
Aprovechados en invierno hacen agosto
Y los custodios cómplices miran atrás. 


Solución que endulzaría los sacrificios
Por lo que Marquet considera otro mal
Ya no queda más remedios que adoptarlos
Ojalá que los mangis paguen el desmán.

Los balidos de los frescos se expansionan
Ya todos saben donde está la calamidad
Quien tutela los Súper Market lo desecha
De rositas y con carteras llenas marcharán.


Calentitos, queremos basurbonos calentitos, que nos curen el resfriado de los purgantes enfriados.

¡Basurbonos sí, basurbonos no!
En los basurbonos estará la solución.
Espero que para enero.

O el infierno en invierno. Frío, mucho ¡Frío!.

El frío es la ausencia de calor, y de vergüenza.


martes, 15 de noviembre de 2011

¿Quieres jamón, José Luis?


José Luis se acordaba de la anécdota que le oyó un día a Butano: “Si debes 10 millones tienes un problema, si debes 1.000 millones…el problema lo tiene el otro”.
Sabía que tenía que tomar una decisión rápida y contundente.
Esto cada vez está peor, cada vez vienen con más exigencias, no se sabe donde está el problema, quieren que les asegures que les vas a pagar, pero cuando se lo aseguras lo toman como un signo de debilidad y te suben la prima de riesgo. Estoy hasta los mismísimos.

Pensaba en aquella rueda de prensa con Toni en Londres cuando dijo alto y claro: A los que han metido la pata hasta el corvejón ¡no vamos a consentir que nos vengan con exigencias!

Estaba harto, ya era hora de enseñarle las orejas al buitre. Son ellos los que quieren cobrar, si no se les paga se acogotan ¡seguro!, está claro: lo mejor es no pagar, no pagaremos y a ver por donde salen. Vas a ver como se acaba tanta especulación  al alza.

Sí, ya se que va a ser un escándalo, pero el que no se embarca no se marea ¡el final del orinal ¡ ya está bien de aguantar desmanes.

-         Oye Elena, que he decidido no pagar, si nos echan del euro, pues nos vamos.
-         Uh…gracias …señor, José Luis, llevo esperando semanas que me des esta orden ¡ que les den por Jaén ¡  
-         Llama a quien tu sabes y se lo comunicas como una decisión irrevocable
-         Vale, ahora te llamo.

Diez minutos más tarde José Luis se estaba comiendo las uñas cuando sonó el teléfono.

-         Me ha dicho que está de acuerdo, todo el mundo está de acuerdo, me ha gritado un ¡Viva Don Pelayo!
-         Bien, a por la defensa de nuestra soberanía política y social.

Los mercaderes reculaban y llamaban desesperados para evitar su eminente quiebra.

-         Paga y daremos facilidades, no nos hagas esto.

Desde Roma llamaron para solidarizarse y seguir la misma estrategia.

¡Viva El Empecinado! Ya era hora.

Sonsoles estaba a su lado, le dio un beso y le susurró al oído:
-         ¿Como tenemos que ir a votar, debemos almorzar temprano, cómo quieres el bocadillo de jamón de Guijuelo o de chorizo de Cantimpalo?

José Luis entre dormido entre enfado y casi descansado, contestó:

-         De jamón ¡que estoy harto de chorizos!



Mañana la libertad. Suspiros de España.

-         Espero que no me tengan que echar de menos. Si vuelvo no pago ni un euro. Y que salga el sol por Flandes.

Sigue el asedio.

lunes, 7 de noviembre de 2011

No está el bollo para hornos


Después de tanto Café para todos, Barra libre hasta después del final de existencias, Burbujeame otra vez Tom, Este Boom total no tendrá un final, No queremos cenizos cenicientos que nos hablen de ciclos turbulentos, etc. Exceso, derroche, arquitectura incontable, espejismo, esplendor en el sótano.

El bollo está achicharrado y más duro que un garbanzo del siglo pasado. No más hornos, un poco de frescura creativa.

Acabose el festival, ahora toca pagar los platos rotos, pasan el bote a los aldeanos para apoquinar a toca teja la factura de la rotura, mientras recogen miran con desconfianza. Nadie se fía de nadie, se tuerce más el rizo. Se cree el mamón…

Las cosas cambian:


Cuando el bollo parece tranquilo y se perfila una solución…alguien enciende el horno de nuevo y se recalienta el bollo hasta achicharrarlo un poco más. El susto se lo llevan todos, menos los tiburones de aguas turbias que confiesan alardeando en entrevistas planetarias que sueñan a diario con debacles como esta. ¡Zapados!.



Si el panadero no hace panes, que se vaya con los truhanes.



Cuando no programan un sirtaki, dan una operetta, un fado, una petenera, o una country, …y al que no sabe bailar el vals le suben la tasa de riesgo. El año que viene…todos tocando el violín.  

Se entiende que ante tanto follón algunos prefieran mirar hacia otro lado.


Aunque siempre hay un valiente que la canta a los cuatro vientos.



No dudo en que haya buena voluntad y que realmente se pretenda solucionar el tema, tal vez se ponga demasiado empeño en salvar los muebles y la casa se crea alejada de la hoguera.



Alegoría de aquí sí hay tu tía.

Tramo a tramo pagan los dramas
Cada partida con nuevas medidas
Unos recortes trayendo desdichas
Aportes de paz restan a las tramas
Uniones asientan la vida tranquila.

Un mundo no quiere panes chiquitos
El esfuerzo logrado es ventaja total
Lo adquirido es pacto nunca reducido
Si todos prefieren a los más sabidos
Sin trucos que premien la mediocridad.

Ellos marcarán reglas que se entiendan
Los bomberos mandan sobre la presteza
Gente prestigiosa será quien convenza
Plática de los fieros está incomprendida
Hogueras que pagan por su parquedad.


Alerta, hay mundos ocultos que medran a costa del miedo de unas patrañas primitivas estrujadas por la temeridad. No está el bollo para hornos. Todo tiene su fin.

Fin.