Busqueda de la facultad del ingenio en la poco sencilla creatividad cómica

La risa es la auténtica medida de la felicidad.



viernes, 23 de septiembre de 2011

El caso del pedestal escaqueado

Soy un sabueso, bueno, ya saben.., como se llama en la jerga a los de mi profesión, sabuesos, investigador privado, en fin, un detective por cuenta propia, y ajena si ustedes contratan mis servicios.

Soy un flamante licenciado en Criminología por la UMA. Bueno, me queda por saber la nota de la última asignatura, pero me ha asegurado el bedel que el “cátedro” esta muy harto y va a dar aprobado general este septiembre para reducir alumnos en el próximo curso ya que no le llega con los recortes ni para hojas de examen.

A mí no me gusta perder el tiempo, una cosa es que estés buscando ocio y otra no hacer nada, yo para no hacer nada no valgo: o busco ocio o hago cosas también muy prácticas, como montármelo para tener tiempo para buscar ocio. No me gusta suspender, pero para acabar una carrera hay que estudiar mucho y estudiar, lo que se dice estudiar, nunca fue lo mío. Siempre me fue más fácil averiguar el examen que me iban a poner que estudiarlo. Móntatelo Mario fue siempre mi lema.

Ahora toca montármelo de otra manera, ayer estuve en Hacienda informándome de cómo darse de alta en Actividades Económicas. Hoy mismo he ido a un gestor vecino mío para montar mi propia Agencia de Detectives Mario Gómez, así me llamo yo.

Como yo habrá pocos en este oficio, seguro, me imagino como siempre.. por adelantado, nunca dejando que me obstaculicen los acontecimientos cotidianos, siempre buscando..  Y encontrando o no, no perder de vista el Material de derribo o similares que pululan por los alrededores.


Nada más acabar el examen de esta última asignatura me puse manos a la obra para ir buscando casos de mi futura Agencia y no tarde ni una tarde en encontrar uno interesante. Quién no se moja no se refresca.

Esa misma tarde me fui a la Calle Alcazabilla a uno de esas inmejorables terrazas que allí se están organizando, donde hay mucho que ver y tanto que mirar y viceversa, que me sorprendí a mi mismo mirando del revés.

Ya me iba, cuando lo vi.., no sabía que ahora estaba allí, lo habían mudado, le recordaba en otro sitio más apacible y agradable.



Recuerdo que de niño mi abuelo me llevaba los domingos a visitar la Alcazaba, luego tras subir a ver el puerto desde arriba, bajábamos y mi abuelo se sentaba en un banco a leer, mientras yo correteaba por los jardines de abajo y rodeaba la estatua, me recuerdo la primera vez con un camión de plástico atado a una guita por la sombra de los naranjos. Luego hubo muchas otras veces.

Aquella estatua estaba alta, recuerdo, alta porque yo era niño bajito y porque tenía un hermoso pedestal, que quiero recordar de granito blanco. Luego, cuando aprendí a leer, supe de quién eran aquellos jardines por un cartel de azulejos con una carcasa de hierro que les protegía y con unas bonitas letras de época en relieve.

Aquel señor de la estatua parecía un sabio muy sabio y yo ya sabía ya que nunca podría conocer a un sabio tan sabio como él.

Años después supe que aquel sabio era un judío musulmán poeta y filósofo. Cómo no iba  ser sabio con dos carreras y dos religiones.  

Como decía, lo vi al fondo tapado por los clientes de una de las terrazas, apenas visible entre toneles y escorrentías,  como un ciudadano de a píe, sin pedestal, sin su pedestal. Dónde estaría su pedestal. Lo vi triste, no lo recordaba tan triste. Lo habían cambiado de sitio y aquel lugar lo incomodaba. No tiene el mismo rictus un rostro visto desde abajo que al lado

Un año que mi padre se fue a trabajar fuera y nos mudamos todos con él a Madrid, rememoraba mi ciudad recordando aquellos jardines, aquella estatua y a mi abuelo leyendo.

Hay veces que es bueno que cambien ciertas cosas, otras no entiendo por qué se recortan las alegrías.

Caminé 50 metros hasta sus antiguos jardines que estaban un poco cambiados, conservaban sus naranjos, pero se encontraban divididos por una verja que los había repartido entre la calle y la ampliación del Teatro Romano. Había sitio para él y su estatua a un lado o a otro de la verja, y mejor en cualquiera de ambos lados que en la nueva ubicación donde lo encontré triste y cabizbajo.  


El sitio podría ser lo de menos si no lo hubiesen despojado de su altura, pero.. dónde estaría su pedestal.

El pedestal era suyo, no de nadie, no del alcalde, no del concejal, cada estatua con su pedestal. Y cada bárbaro con su barbaridad.

¿Dónde estará el pedestal? Aquí estaba el primer trabajo de mi Agencia de Detectives, no es que sirva económicamente de mucho, pero así voy cogiendo experiencia. En las próximas semanas me dedicaría a encontrar el pedestal de la estatua de Avicebrón.

Ibn Gabirol tenía hasta hace unos años unos jardines propios en la Calle Alcazabilla, entre La Alcazaba y el Teatro Romano de Málaga. El entorno había entrado en grandes obras y mejorado mucho, lo habían convertido en el cogollito turístico de la ciudad: Postreras del Museo Picasso, Calle Alcazabilla peatonal con una diminuta Pirámide del Louvre que dejaba ver destapadas las antiguas industrias romanas de Garum, Teatro Romano recuperado y su Centro de interpretación decorado con párrafos de la Lex Flavia Malacitana, arriba La Alcazaba y el Centro Arqueológico, el Cine Albeniz, La Judería, El Museo de la Aduana en remodelación. Había subido el nivel de todo el lugar, pero la filosofía y la poesía habían bajado de categoría con el traslado y escaqueado del pedestal.

Ibn Gabirol, Avicebrón o Avengabrol, - el sabio necesita tres sobrenombres para designarlo y casi una página completa para designar sus nombres completos en hebreo, árabe o latino – estaba triste. No solo había perdido su pedestal, había perdido de nuevo la dignidad, recuperada cuando colocaron su estatua y le dedicaron aquellos entrañables jardines.

Es como cuando el equipo de un goleador de fútbol gana la liga y a él le mandan la temporada siguiente a un equipo de segunda división. Debe dar una pena. Pena, penita, pena.

Empecé mis indagaciones y fui a preguntar al Ayuntamiento, nadie sabía nada. ¿Dónde está el pedestal?. Silencio por respuesta. Tan sólo un conserje del Hospital Noble fue el único que me dio pistas.

-         Creo que lo quieren mudar a la Plaza de la Nieve cuando esta termine o a cualquier rincón de la judería donde tenga baja visibilidad.
-         ¿Baja visibilidad?, por qué, es uno de los malagueños más ilustres, y el más orgulloso de ser malagueño, se hacía llamar Al Malaquí, El malagueño.
-         Ya, pero es morito, no va con estos tiempos.
-         No es morito, es un hebreo hispano árabe.
-         Pues eso.
-         Pero ..si los franciscanos y los dominicos polemizaban sobre sus enseñanzas y pensaban que era un autor cristiano el autor de La fuente de la Vida.
-         Ya, ..otro gallo cantaría si tuviese en la estatua cualquiera de esos dos hábitos, pero con esa pinta de.. de Ibn Gabirol.    

Vaya con las “apariencias” pasadas de moda.


Estoy desolado, el alcalde no se me pone al teléfono, la concejala no me recibe, el conserje no quiere comprometerse más, nadie en el Ayuntamiento me dice nada, de puertas adentro cuando entro en un departamento se produce un silencio sepulcral con todos trabajando a un nivel que si me quedase una hora diaria se acabaría el trabajo atrasado en dos semanas. Así no hay quién investigue un mijo.

Una novieta mía, que está en tercero de Derecho, dice que el caso es:
-         Una especie de expropiación de bienes.
-         Una conculcación de los derechos adquiridos del señor Salomón Ibn Gabirol con respecto a sus jardines.
-         Si no aparece el pedestal será un caso de escaqueo de la responsabilidad patrimonial general y su no restablecimiento un agravio muy personal a este prócer patrio.
-         Un ataque al laicismo institucional.

Malos tiempos para la lírica. Dónde, dónde está el pedestal del reconvertido en ciudadano de a píe. No lo habrán tirado a la papelera los chupatintas de tres al cuarto.

No me rindo, pero así no puedo concluir el caso por ahora. Se van a enterar cuando acabe oficialmente la carrera. Y sobre todo, cuando acabe Derecho esta novia mía.

Unos al ras del suelo y otros tocando los cielos.

Desde aquí todos los días
Disfruto y veo la bahía
Pero, más disfrutaría
Si los que pasaran vieran
De cerca mis alegrías
Y los turistas me hicieran
Alguna fotografía
Que las alturas me velan.



Mientras pasan unos días sugiero una suscripción pública para colocar a Ibn Gabirol una peana más alta que la del “Monumento al Turista” sito en la localidad de Torremolinos.


Nightmare Band

Ayer soñé con el burrito del Parque, machaconamente me cantaba esta canción:

Park Avenue blues

Como siempre a ras de suelo
Para que suban los niños
Siempre mantengo el anhelo
En mi lomo un gran cariño
Con el cariño que espero.

Hay noches que me desvelo
Pensando que me han subido
En un pie de caramelo
Y me cambian el destino
Chupatintas del tintero.

Un sabueso nunca abandona un buen rastro. Soy un sabueso. Se van a enterar de lo que vale una peana.
Por lo pronto, que se entere alguien de los organizadores de la Suscripción pública.
Va en serio.
Un sabueso nunca deja suelta una coma.

 Continuará.



sábado, 17 de septiembre de 2011

Me sigues dejando de piedra (2ª Parte de: Me dejas…)

Como los impuestos son un rollo de vil metal dan ganas de hablar de otra cosa, pero seguro que tienen su lado cómico y como de algo hay que sonreír: tú sonríe pensando que no pagarás tanto con las reformas. Jeje.


Mira por donde se ha animado el debate en el último mes, desde Norteamérica y algunos sitios de Europa se realizan declaraciones y manifiestos de millonarios y grandes fortunas partidarios de que se les suban los impuestos a los mega ricos.  ¡Quieren pagar más! Y así ayudar a superar la crisis. Déjenlos que paguen.
Lo que ha obligado a mover ficha. Hay que darles la razón, como siempre.


-         Warren Buffett manifiesta que su empresa paga el 17% al fisco, mientras la media de sus empleados paga el 36%.
-         Descompensado.


En Francia se ha anulado el “escudo fiscal” a grandes fortunas. Las protegía de pagar el máximo.

En España se retiró el impuesto del patrimonio. Por qué. Por qué se reactiva ahora. Gracias Warren.

Me tienes de aquí a Logroño
Impuesto del patrimonio.

Como aquel cante emigrante
Que marchó a las Américas
Para regresar errante
Con las raíces Caribas
De vuelta otra vez cantado
Por flamencos ambulantes
Y de nuevo aflamencado.

Soy Impuesto de "ida y vuelta"
Colocado al muy pudiente
En amago aprovechado
De campaña intimidado
Quedando todo pendiente
Del resultado que no ata.

En impuestos que regresan
"El breve" seré llamado
Como el filete poco hecho
Con "vuelta y vuelta" sacado
Me enseñan a que aparezca
Y en dos años caducado
Con la vuelta a los corrales
Como un toro lesionado.

Siendo este patrimonio
En el limbo colocado
Poniéndose "cachondonio"
Y ni un euro sea cobrado
Ni al patri ni al matrimonio.


Las Sicav y otras inversiones “chollo” no son fiscalmente rentables para el fisco y sólo consiguen que al que paga se le ponga la cara de bobo.

Para algunos pagar algo siempre es pagar mucho.
-         Sicav para qué, ya tengo en mis paraísos mejores chollos SI CABE.
-         Si caben, en este mundo que no acaba.

Los Impuestos del trabajo se les sustrae un porcentaje de la nomina y luego se ajustan con el IRPF, no tienen escapatoria posible. La retención se hace en el momento que se genera la Renta del trabajo.

Por qué no se les retiene a los beneficios en el momento que se generan un porcentaje hasta el ajuste final, ¿por qué no? Al menos que paguen la liquidación antes de irse a su paraíso.

La globalidad también puede funcionar en esto.
- Anda ya.


Qué fiscalidad queremos.
Una equitativa y solidaria.

¿Hay que evitar que se vayan los que se van a ir inevitablemente en cuanto no les interese estar?

Y si la solución fuese avanzar en la lucha contra el fraude fiscal.

¿Cuál es la manzana de la discordia?


Lo mismo que se ha creado una banca ética que invierte los depósitos en fondos no especulativos, debería existir un empresariado ético que pague democráticamente sus impuestos. Nosotros les compensaríamos solidariamente comprando sus productos.
El lobby del consumidor y ciudadano.

La balanza no puede estar siempre descompensada, hay que compensar. Todos somos todos y unos son más todos que otros.



 Canción al impuesto desconocido

Unos te quieren abajo
Otros te quieren arriba
Son las rentas del trabajo
Las que llenan la medida
Y les importa un carajo
Mientras llenen la barriga.

No pensaré en la factura
De trabajar compensado
Si menoscaba la paga
Del trabajador honrado
Que aquí siempre la caga
El currante fatigado.

Unos tienen muchos fajos
Viven en las maravillas
Frotan con el estropajo
Hasta las perras les brillan
Escondiéndolas del tajo
Encerradas en las villas.

Sin pensar que los de abajo
Con la moral hecha astillas
Cuando no tiene trabajo
Luchan por la calderilla
Con los palos del sombrajo
Caídos hasta las barbillas.

Siempre los mismos, cada vez más los mismos.
Y hasta los mismísimos.


Fotos propias de la entrañable Galicia.

sábado, 3 de septiembre de 2011

La sombra que más calienta


Septiembre ha levantado muchos cursos, para mi el verano es septiembre y un poco más de calor.
Tras los derrotados julio y agosto, que como todos los años generan múltiples expectativas que nunca se cumplen, llega la resaca de septiembre, resaca de decepciones. Pero, eso era antes, nunca hay que dejar pasar un buen septiembre.

Ya hace años que conseguí en septiembre salvar el año, siempre tuve muy buenos resultados con la excepción del año pasado que traté a este bendito mes como una prolongación de los dos anteriores y resultó, en efecto, como ellos: decepcionante, ni trabajé, ni triunfe, ni estudie. Consecuencias: repetición de curso, y todo lo imaginable para un fracaso tan notorio. Padre, madre y santos familiares.

Por eso este año el día 1 he dado por concluido el desarrapado verano y me dedico a preparar sin rodeos el próximo curso.

Como repetí curso y aprobé todas las que me quedaban en junio, este mes no tengo que ir por la facultad a examinarme, pero voy a otras cosas. A media mañana cojo el autobús y me acerco a la Ciudad Universitaria, tomo café en Derecho que está más ambientada e inicio la turné por las diferentes facultades para leer en las bibliotecas cosas que considero interesantes. Estoy sorprendido de la infinidad de cosas que me he dado cuenta que me interesan ahora y que hace un mes desconocía: innovación de sistemas cibernéticos, diseño gráfico, filosofías orientales, homeopatía, etc.  
Nunca había pensado que se pudiese ligar más en la biblioteca que en el bar, pero así es, en el bar se descubre rápido que eres un ligón sin cualidad alguna, en la biblioteca sigues necesitando afectos, pero siempre parecerás lo que también eres: un menesteroso de saber y cultura. No es conveniente descubrir tus cartas precipitadamente.
También paso por las cátedras a preguntar cosas evidentes y hasta inverosímiles, con unos resultados admirables para abrir camino de nuevas amistades y lo que se presente, hasta alguna profesora en lista.

Siguiendo el método cibernético, por las tardes nada de bares ni piscinas, yo de ojeo por las librerías, discos y tiendas de ropa deportiva, de electrónica y de informática.

Por las noches nada de botellón, discotecas o terrazas de moda, me coloco la cámara fotográfica en bandolera y paseo como un turista más haciendo fotos a diestro y siniestro y solicitando a las guiris que me fotografíen en fuentes y plazas. Así he perfeccionado bastante el inglés y empiezo a defenderme en alemán y sueco. Una infusión en La Tetería es mi mayor exceso y si no surge plan, a las 12 en casa que hay que ir a la universidad por la mañana.

Los fines de semana paseo el perro de mi tía y saco al parque a mi hermanito. Ambos son unos reclamos magníficos.



Balance a 30 de septiembre.

En este mes llevo la siguiente cosecha:
-         20 direcciones de correo electrónico
-         7 números de teléfono foráneos.
-         6 nuevos amigos en Tuenti.
-         2 operación triunfo.

Irrepetible. Todo por un buen método y un buen mes, y este otoño a vivir de las rentas.

Septiembre ¡Viva Septiembre! Que viva el Método cibernético ¡Estoy hecho un maquina! A la sombra que calienta.